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Ideas para montar un Candy Bar, el rincón más especial de tu celebración.

¿Estás preparando tu boda, el bautizo o la comunión de tu hij@ o el cumpleaños de tu pareja y quieres que todo salga perfecto?.


Son muchos los detalles a tener en cuenta: la decoración, la comida, la música... Pero si quieres que tu celebración sea realmente especial, un candy bar puede ser el complemento perfecto para conseguirlo. En este artículo te ofrecemos algunas ideas para montar un candy bar ideal.


Es ese rinconcito que además, de un elemento decorativo, es un complemento

divertido y apetecible que llamará la atención de tus invitados.


Sus infinitas posibilidades te darán la oportunidad de que sea algo totalmente

personalizado y único. Con unos cuantos detalles bien elegidos, un poco de imaginación y un toque de diseño, crearás el candy bar perfecto para tu fiesta.


No importa de qué tipo de celebración se trate. Si sigues estos pequeños y sencillos consejos, conseguirás sorprender a tus invitados.


Lo primero que te recomendamos hacer es una planificación y un esquema general de la idea que tienes en mente para tu candy bar. Elegir el tipo de mesa, el lugar donde va a ir situado y el estilo de decoración que vas a utilizar es muy importante. Pero también lo es la comida que vas a ofrecer. Si tu candy bar, además de bonito, ofrece comida deliciosa, te habrás metido a tus invitados en el bolsillo.


¿Dónde colocar el candy bar?


El candy bar puede ir situado en el interior o en el exterior, dependiendo del tipo de celebración y de la época del año. Deberás tener cuidado con el sol en verano ya que podría estropear la comida.


Teniendo en cuenta que es uno de los elementos protagonistas de nuestra

celebración, debe ir en un lugar visible y amplio, que permita la reunión de varios

invitados a su alrededor y que estos se sirvan con facilidad.


Tamaño de la mesa


A la hora de elegir la mesa es importante que escojas bien el tamaño. Intenta no

quedarte corta pero tampoco pasarte. Si es muy pequeña quedará todo demasiado

apelotonado y no lucirá. Poner dos mesas puede ser la solución.


Si, por el contrario, eliges una mesa demasiado grande, necesitarás más comida para llenarla, si no dará la sensación de que está incompleta.


Una opción interesante puede ser organizar la mesa por zonas: bollería, chuches,

frutas, bebida...


Si quieres darle un toque especial a tu candy bar, elige una alacena, un escritorio

antiguo o un carrito de madera. Éste último, es una opción perfecta si no dispones de demasiado espacio.



Tema y color


La temática de nuestra mesa y el color que va a predominar en ella es otro de los

elementos a tener en cuenta. Todo tiene que ir en consonancia, por lo tanto, debes

prestar especial atención a los materiales, las texturas y los elementos decorativos que vas a utilizar.


Dependiendo de si nuestro candy bar es para una boda, un bautizo, una comunión o un cumpleaños, los colores y los motivos serán diferentes.


En el caso de las bodas siempre tendremos en cuenta el gusto de los novios. La

decoración de nuestra mesa dulce será diferente si la boda es de estilo romántico,

rústico o vintage.


Para un bautizo recomendamos utilizar tonos pastel y elementos decorativos

relacionados con los bebés, como biberones, chupetes, baberos, patucos... Además,

irán muy bien los lazos, los globos y los peluches.


Si se trata de una comunión o de un cumpleaños infantil el protagonista, como no, es el niño. El candy bar será un reflejo de sus gustos: sus personajes de ficción favoritos, sus aficiones, los colores que más le gusten...


Decoración


Si has decidido utilizar como "mesa" para tu candy bar un mueble antiguo, un

escritorio con toques clásicos o una mesa rústica, no necesitarás demasiada

decoración. Son muebles bellos por sí mismos, por lo que con un mantel para

protegerlos será suficiente. ¡Eso sí, evita los plásticos!, quedará mucho mejor un

sencillo mantel de tela.


Las cajas de madera, los globos, los espejos, las velas o las flores son elementos

decorativos que no pueden faltar en cualquier candy bar. Le darán un toque especial y muy personal que lo harán único y atractivo.


En comuniones, bautizos o cumpleaños infantiles podrás utilizar banderines o colocar un cartel en el centro de la mesa con el nombre del homenajeado. ¡Le hará sentirse muy especial!


Decidir qué tipo de comida vas a poner en tu candy bar es importante, porque de ello dependerá el tipo de recipientes que finalmente utilizarás. No es lo mismo una

bandeja para cupcakes que un bol para las chuches. Los recipientes transparentes

dejarán ver a los invitados lo que hay dentro. Elegir será mucho más fácil.


También tendrás que elegir el material: para nosotras el cartón es más adecuado para un cumpleaños, mientras que la cerámica y el cristal quedan mejor si se trata de una boda.


Si algo nos parece imprescindible a la hora de montar un candy bar es crear diferentes alturas. Hacen que la mesa se vea completa. Para ello, puedes utilizar soportes de pastelería, troncos, cajas de madera, piezas de vajilla grandes, flores... Ten en cuenta que el elemento más alto debe ir en la parte de atrás y en el centro de la mesa.


A tus invitados les encantará si completas la decoración con bolsitas o cajitas que les permita llevarse sus golosinas favoritas y tarjetas de agradecimiento.



¿Qué comida incluyo en mi candy bar?


Un candy bar, por definición, es una mesa dulce y como tal, suele incluir galletas,

bombones, golosinas, tartas o cupcakes. Pero si queremos cuidar también de nuestros invitados menos golosos podemos optar por un candy bar "mixto".


Te proponemos dividir la mesa en dos secciones. Una dedicada a los amantes del

dulce, los que se pierden con un delicioso bocado de chocolate o de jugoso bizcocho. Y la otra con una variada tabla de quesos, un exquisito jamón y diferentes tipos de pan.


¿Qué te parece? A tus invitados seguro que les encantará.


Estos son sólo algunos consejos para ayudarte a montar tu candy bar. Pero estamos seguras de que si sacas tu lado más creativo y dejas volar a tu imaginación, dejarás a tus invitados con la boca abierta.

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